Más de un año sin abrir mi casa virtual. Varios sucesos mantuvieron mis palillos sin movimiento, léase visita al oftalmólogo, lentes ópticos, renovar el computador y la cámara fotográfica, cansancio, falta de incentivo…etc., etc.
Tanto más tiempo … más difícil es volver, pero la necesidad de compartir es imperiosa, muy fuerte cuando providencialmente en una visita por los blogs, que siempre tienen tantas tentaciones para nosotras las aficionadas y fanáticas de las lanas, palillos y crochets encuentro la invitación de Eunice a participar del proyecto “Babette Blanket”, una maravillosa manta a crochet que desde tiempo atrás había tenido ganas de tejer.

Tejer un proyecto común es una muy buena instancia para recuperar el entusiasmo perdido y no dejo pasar ni un minuto antes de pedirle a Eunice que me considere en su grupo donde el entusiasmo es lo que sobra. Gracias Eunice.
He aquí la primera parte de la manta, el primer bloque :
Para este trabajo utilizaré sólo lanas que han quedado de otros tejidos y que por años he ido acumulando en cajas y bolsas que desbordan por toda la casa…como siempre, cada tejedora tiene sus lanas preferidas, en realidad hay bastantes del mismo grosor y la misma calidad. En esta ocasión tres hebras, dada la construcción
Ahora, gracias a la foto me doy cuenta de que armé al revés el bloque de cuadritos pequeños ¿será grave o podrá quedar así? otro misterio agregado al tejido misterioso

Aunque yo digo que he perdido el entusiasmo por el tejido, esto es relativo porque nunca he estado ni un solo día sin tener el tejido cerca. Lo que ha disminuido es el rendimiento y la inspiración.
De los trabajos que dejé atrás, por ahora no me preocuparé de mostrar, ni siquiera de pensar en este momento en terminar los chales que están inconclusos (que son muchos y algunos están casi terminados) y pienso que tal vez esa misma urgencia por terminar tantos tejidos pendientes hizo que de alguna forma perdiera las ganas de tejer en todo este tiempo.
En fin por ahora sólo me interesa recuperar el encanto y la alegría de tejer.
Este es el último chal que terminé el año pasado, que viajó a Suiza donde su nueva dueña. Se trata de Fidji y está hecho en cachemira con lana muy delgadita, color rosa antiguo y palillos #3.5

Mi hija Viviana que me tiene mucha paciencia me sirve de modelo.
Esta manta la finalicé el año pasado para mi hijo Francisco Javier, a quien le encantó y la adoptó de inmediato.

En ella utilicé sólo lana Plumita, una calidad de Cisne que me agradaba muchísimo tejer, es suavecita y venía en variados y hermosos colores. Desgraciadamente Cisne la descontinuó. Cuando me enteré que no iba a seguir produciéndose esta lana, compré una buena cantidad de los ovillos que quedaban donde mi proveedora habitual sin importarme mucho el color y la cantidad de ovillos del mismo color. Ahora llegó el momento para esos ovillos…y el stock disminuyó realmente muy poco…
También esta bebé y muchas otras necesitan su vestuario de invierno en lanitas tejidas...
Tejido terminado , tejido comenzado.
Esta segunda manta será para mi nieto Rafael que me pidió que le tejiera una cuando vió la de su tío y le gustó su calor (el invierno pasado). Es un placer porque los adolescentes no gustan mucho de estas cosas nuestras.

Para que puedan apreciar que con los mismos colores de base en los cuadritos, resultan dos mantas tan diferentes al orillar una en color café y la otra en azul jeans.

Ahhhhhh ...me olvidaba contarles que también me inscribí para el proyecto “Tejuca 2012”, estoy intrigada, es un proyecto misterioso al que invita Angel. Gracias Angel por la iniciativa y el esfuerzo de aglutinar personas con el propósito de crear belleza y calor.
Hasta la próxima semana con la segunda etapa de Babette Blanket . Gracias por tu visita y te agradeceré más aún si me dejas unas palabritas.
Buena semana y buen tejido.